noviembre 17, 2008

Mikel Garikoitz Aspiazu, alias Txeroki, ha sido detenido por la policia francesa en el pueblo francés de Cauterets

Txeroki, el máximo dirigente del aparato militar de ETA, ha sido detenido la pasada madrugada por miembros de la policia francesa, ya que se encontraba durmiendo en una casa del pueblo de Cauterets, en los Altos Pirineos franceses y muy cerca de la frontera franco-española. Con él, la policia gala también ha detenido a una mujer que podria tratarse de otro miembro de ETA que también estaba buscada por la policia española.
No voy a entrar en los análisis del terrorismo porque por si mismo se decalifica desde el punto de vista ético y humano. Arrebatar la vida brutalmente y sin compasión de ciudadanos inocentes de toda disputa politica y/o territorial como ha estado haciendo ETA durante años, no puede comprenderse bajo ningun concepto.
Lo que sí que me llama la atención es que ETA se está alimentando cada vez más, según parece, de hombres y mujeres muy jóvenes. Txeroki tan solo tiene 35 años y aún así ha alcanzado la máxima responsabilidad del aparato militar del grupo terrorista. No digamos ya de los jóvenes cada vez más jóvenes, valga la redundancia, que se agrupan en torno a la Kale Borroka, y que posteriormente algunos pasan a formar parte de las filas de ETA.
Es esta juventud malograda, por decirlo de alguna manera, la que me apena. Malograda porque convierten su vida en analizar, estudiar y si les es posible ejecutar actos terroristas muchas veces indiscriminados causando destrucción de bienes materiales, pero lo que es peor segando vidas humanas, repito, totalmente inocentes y alejadas de las controversias politicas nacionalistas que enfrentan al gobierno español con los etarras.
Todos ellos saben que si son detenidos seran posteriormente juzgados, y su final será la cárcel de máxima seguridad para muchos años. Cuando salgan, muchos de ellos habran consumido su juventud entre rejas. Saldran viejos. ¿De verdad, vale la pena?.

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